El 60% de las decisiones estratégicas todavía se hacen sin el apoyo de las herramientas de Business Intelligence. Las grandes empresas aún destinan el 50% de su presupuesto de TI a infraestructuras: el cloud no se impone por el temor a la pérdida de protección del dato. Sólo un 10% empieza a usar analítica predictiva, y se cree firmemente en Internet of Things, Artificial Intelligence y Machine Learning como soluciones de futuro.